sábado, 7 de noviembre de 2015

El libro de los malentendidos

La siguiente crítica es que enseñar no es como fabricar tornillos. Es una actividad que no se puede evaluar. Y entonces, se pone como ejemplo de disparate que yo haya dicho que se debe medir la calidad de un profesor (y por lo tanto sus incentivos) atendiendo a las notas de sus alumnos. Hay que saber muy poco de evaluación educativa para pensar así.

etiquetas: libro, malentendidos, educación, evaluación

noticia original (www.elmundo.es)