Madrid, 11 feb (EFE).- Un día, el poeta Luis García Montero se enteró por televisión de que la poesía había muerto y decidió ir a su entierro. Esta idea alimenta su último poemario, "Balada en la muerte de la poesía", un juego irónico y "una defensa de la poesía como una forma de resistencia", según el autor granadino.