martes, 23 de febrero de 2016

El canto a la vagina y otras obras sacrílegas

Antes de Dolors Miquel la censura religiosa ya había actuado muchas veces incluso entorpeciendo la aparición de algunas obras de arte.La creación miqueliana ha vuelto a poner en boca de todos la extraña relación que mantienen literatura y religión. Con ese ponme aquí un símbolo ideado por Santa Teresa y quítame de allá un cristo cocinado por Krahe, con ese ahora te prohíbo y ahora te canonizo, lo cierto es que el dogma no termina de ver con buenos ojos al negro sobre blanco. Parafraseando al poeta, la literatura es un arma. Una recopilación.

etiquetas: dolors miquel, religión, censura

noticia original (www.elespanol.com)