domingo, 13 de septiembre de 2015

‘El romance de un ocupado bolsista’ de O. Henry

Pitcher, empleado de confianza en la oficina de Harvey Maxwell, bolsista, permitió que una mirada de suave interés y sorpresa visitara su semblante, generalmente exento de expresión, cuando su empleador entró con presteza, a las 9.30, acompañado por su joven estenógrafa. Con un vivaz "Buen día, Pitcher", Maxwell se precipitó hacia su escritorio como si...

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