Barcelona, 5 sep (EFE).- Cuando en enero de 2008, Najat El Hachmi, con apenas 28 años, ganó el premio Ramon Llull de novela con "El último patriarca" dijo que la literatura le permitía unir "los fragmentos de los diferentes mundos" que siempre la han acompañado y conciliar lo que parece "irreconciliable".