Madrid, 27 nov (EFE).- Marta Sanz forma parte de esos escritores que no se quedan en su torre de marfil, sus libros son una mirada críitica y punzante sobre la sociedad a la que incomoda e interroga. Ahora en "Farándula", premio Herralde de Novela, pone la diana en el teatro, un gremio "maltratado" como representación del mundo en general.