Toledo, 3 ene (EFE).- Una treintena, al menos, de personajes que aparecen en Don Quijote de la Mancha son reales, de ellos ha quedado rastro documental en los archivos, vivieron en un pequeño entorno geográfico y en los mismos años, alguno tuvo rocín, adarga, lanza y biblioteca, y Miguel de Cervantes los conoció y los trató.