Valladolid, 12 abr (EFE).- Al cobijo del duque de Béjar consagró Miguel de Cervantes en 1605 la primera parte de su "Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", según consta en la dedicatoria que le dirigió no tanto para financiar la tasa e impresión del libro, sino para preservarlo de malos deseos y zancadillas ajenas.