Los unicornios son animales fantásticos que la literatura nos ha pintado con la fisionomía de un caballo y un sobresaliente cuerno en el centro de la cabeza. Hasta Felipe II creyó tener un supuesto cuerno de unicornio en su colección privada. En el siglo XX, el monarca no habría andado muy desencaminado si hubiese conocido al mago Oberon Zell: este ilusionista obró todo un milagro y consiguió que las cabras se convirtieran en unicornios. Y una de ellas, Lancelot, se erigió en símbolo de todas las que lo sufrieron en propias carnes.
etiquetas: lancelot, unicornio, historia, felipe ii
noticia original (www.cookingideas.es)