Madrid, 13 oct (EFE).- Condensar 463 años de historia en 245 páginas es una tarea titánica, pero Gregorio Marañón creía que era momento de abrir las puertas de su cigarral, una "atmósfera cultural" más que una casa que "mira" a Toledo, y compartir un viaje por la historia que su abuelo sublimó y que continúa de su mano.