miércoles, 17 de febrero de 2016

Disculpe que no me enamore

Aunque vea mis ojos brillar, aunque me note una sonrisa permanente, no me lo tenga en cuenta. Siento alegría al estar junto a usted, mi lenguaje corporal le habrá informado de eso, sin duda. Espero que no se llame a engaño con mi capacidad pulmonar; soy de natural enclenque aunque le impresione mi tórax artificialmente henchido.

etiquetas: literatura, relato, amor

noticia original (lacharcaliteraria.com)